Tras el velo del Crisol
Entre el susurro salado del mar y el eco de antiguas fórmulas olvidadas, nace el Crisol de Muriel. Aquí, la brisa marina se mezcla con el perfume de flores secretas, y cada gota destilada guarda un fragmento de historia y magia.
Soy Muriel, alquimista de aromas y guardiana de este cofre invisible donde se funden lo etéreo y lo tangible. Mi laboratorio secreto está en una gruta bañada por la luz filtrada del océano, donde el tiempo parece detenerse para que la alquimia pueda obrar sus milagros.
Cada aroma, cada esencia, cada consejo que encontrarás aquí ha sido elegido con la misma devoción con la que se escribe una carta a un viejo amigo: con cuidado, con amor y con el deseo de que, al cruzar este umbral, algo en ti despierte.
En este crisol no solo se mezclan ingredientes; se mezclan sueños, memorias y energías. Porque la alquimia verdadera no está en los frascos, sino en el cambio que provocan en el alma de quien los recibe.
Te invito a quedarte, a explorar, a dejar que la curiosidad te lleve de rincón en rincón… porque, una vez que respiras la esencia del Crisol, ya nada vuelve a ser igual.